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  • Foto del escritorMagneto Transmedia

Cuando los seres humanos cerramos nuestros ojos para soñar por primera vez, descubrimos nuestra capacidad para imaginar mundos y situaciones ajenas a nuestra realidad. Tal vez ese es el detonante que nos ha llevado a buscar experiencias, que sin ser reales, estimulan nuestros sentidos como si las viviéramos plenamente.


De inmersión a inmersivo

La curiosidad por situarnos en lugares o acontecimientos ajenos a nuestra cotidianidad está presente desde nuestros orígenes. Y eso lo sabían muy bien los periodistas del siglo XIX que encontraron una manera diferente para contar sus historias con el periodismo de inmersión, involucrándose directamente en la acción y viviendo en carne propia diferentes sucesos que incluso ponían en riesgo sus vidas.


El periodismo de inmersión sacó a flote historias crudas que dejaban en claro lo importante de vivir determinadas experiencias para conocer lo que pasaban sus protagonistas realmente y que el resto del mundo lo supiera. Este interés por transmitir sensaciones y emociones a un espectador, además de situarlo en un determinado entorno, hoy en día son la clave en el desarrollo de tecnologías que sumergen a cada usuario en un entorno virtual que intenta recrear de manera fiel la realidad.


Con los avances tecnológicos realizados hasta la actualidad, lo inmersivo empezó a definir la sensasión de que objetos y entornos digitales pertenezcan al mundo real y nosotros casi no notemos esta diferencia.


Para crear y experimentar contenido inmersivo se combinan varias tecnologías enfocadas en la creación del entorno simulado y dispositivos que tienen la capacidad de generar y recibir estímulos sensoriales, así como gafas de realidad virtual, realidad aumentada o sensores de movimiento.


Un producto considerado inmersivo debe cumplir con estas características:

  • Presentar al usuario una interfaz que le hace sentir en un espacio simulado que se siente como real.

  • Ofrecer interacción con su contenido.

Tecnologías inmersivas

Son la combinación de diferentes tipos de tecnologías que se usan para crear el entorno simulado, presentarlo a los usuarios y recoger sus interacciones.


Dentro de las tecnologías inmersivas, las que han cobrado relevancia en los últimos años, sobre todo con el boom del metaverso, son el video 360, la realidad virtual y la realidad aumentada. Sin embargo, también estamos experimentando con la creación de metahumanos, captura de movimiento, captura volumétrica y nuevas maneras de generar estímulos en todos los sentidos con embodied experiences que quieren imitar olores, sabores y tacto. Todo con el objetivo de hacerte olvidar que te encuentras en un mundo totalmente digital.


¡Listos para la inmersión!

El interés de varias corporaciones en invertir en el desarrollo de tecnologías inmersivas ha conseguido que estas se empiecen a masificar y ofrezcan experiencias que incluso se pueden apreciar desde un teléfono celular. Es el caso de YouTube que cuenta con una amplia galería de videos en formato 360 que se pueden apreciar en todo tipo de pantallas o con gafas de realidad virtual.

En esta plataforma puedes ver el más reciente videoclip 360 que coproducimos junto a Ela Mar. Este proyecto sitúa al usuario en el centro de la acción. En un plano secuencia, puedes seguir sin interrupción los direfentes momentos del tema y explorar con libertad el entorno, las coreografías y los juegos de luces que te envuelven en la atmósfera de la canción.


Las barreras entre lo real y lo virtual cada vez se van haciendo más delgadas y, si bien aún tenemos muchos retos para conseguir una inmersión “total”, ya dimos los primeros pasos con herramientas que de seguro transformarán nuestro modo de ver la vida.


Y no solo se espera un gran salto en el mundo del entretenimiento y la publicidad. Al simular varios escenarios, las tecnologías inmersivas suponen un salto exponencial para la educación, ya que fortalecen el aprendizaje al estimular los sentidos, capturar la atención y desarrollar las potencialidades de los estudiantes. Pero sin duda los mayores beneficios de la tecnología inmersiva tienen que ver con la retroalimentación que generan los estudiantes y su interés en trabajar de manera colaborativa sin las restricciones que supone en muchos casos la distancia física, tal como arrojan los resultados del estudio Realidad virtual inmersiva para el aprendizaje en arquitectura.


Viajar al otro lado del planeta, pasear por las calles de una civilización ya desaparecida o simplemente jugar a navegar en el espacio exterior. Dentro de algunos años, los límites solo los pondrá nuestra imaginación y nuestra capacidad para contar #HistoriasMagnéticas que despierten tus 5 sentidos.

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